La búsqueda permanente del mejoramiento en la calidad de la ganadería colombiana, impulsa a los ganaderos y a los líderes del sector, a recorrer continuamente el país, para analizar los avances y estudiar los casos exitosos que se llevan a cabo en diferentes haciendas de diversos departamentos del país. Esta necesidad nos brinda la oportunidad de viajar a zonas ganaderas de Colombia, que fueron en alguna época fortín de fuerzas insurgentes, pero que hoy, gracias a la presencia del Estado, se han convertido en tierras promisorias con un gran potencial ganadero y agrícola.
Desplazarse tranquilamente por las carreteras colombianas y en especial por las zonas olvidadas o desconocidas por muchos, es sin duda uno de los beneficios de la política de Seguridad Democrática, que ha abierto nuevas oportunidades de desarrollo para el país, en especial para el sector agropecuario, tan afectado durante muchos años por los problemas de violencia e inseguridad.
Este es el caso de Arauca (Arauca) y Puerto Asís (Putumayo), donde ahora se respira optimismo y donde muchos de sus ciudadanos se han animado a retomar sus negocios o a crear nuevas empresas. La asistencia masiva de ganaderos, líderes gremiales, autoridades y empresarios a los eventos ganaderos realizados en dichas zonas, y sus proyectos de inversión, son el testimonio vivo de un renacer optimista.
Es satisfactorio confirmar que la presencia permanente del Estado ha permitido retomar un sinnúmero de territorios fronterizos, donde ahora vela por su seguridad y trabaja conjuntamente con las autoridades locales y la sociedad, en proyectos para reactivar su economía, como la construcción de vías de comunicación para unir las poblaciones y facilitar el transporte de productos de una región a otra.
Esta transformación comienza a generar un ambiente de confianza importante para futuros inversionistas no solo colombianos, pues también empresas internacionales y países vecinos como Ecuador y Venezuela, perciben interesantes alternativas de mercado ante la inminente reactivación de su economía.
Con el renacer de algunas regiones del país, el panorama productivo nacional dará un viraje importante y será una gran oportunidad para el sector agropecuario, en especial, para aquellos visionarios que sepan anticiparse. Arauca, Putumayo, y otras regiones, son ahora polos importantes de desarrollo que invitan a comprar tierras, a montar explotaciones ganaderas, a desarrollar cultivos, y a generar más mano de obra en el campo.
El Estado cumplió su misión de devolvernos estas regiones; es ahora nuestra oportunidad y nuestro deber, garantizar la continuidad de la calma, por medio de la generación de empleo y de proyectos que potencialicen la visibilidad de dichas zonas y las integren al progreso global y futuro de Colombia.
Fuente: asocebu.com